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Consejos para drenar el exceso de líquidos


El agua constituye la mayor parte del peso corporal. Está presente en la sangre, los músculos, los órganos, los huesos y también en los espacios extracelulares e intracelulares. En algunos casos, aumenta anormalmente y se concentra en los intersticios, constituyendo lo que se conoce como retención de líquidos.

¿Qué es la retención de líquidos?

El agua constituye la mayor parte del peso corporal. Está presente en la sangre, los músculos, los órganos, los huesos y también en los espacios extracelulares e intracelulares. En algunos casos, aumenta anormalmente y se concentra en los intersticios, constituyendo lo que se conoce como retención de líquidos. En la mayoría de los casos es siempre de naturaleza patológica (complicación de otras enfermedades primarias) o se debe a terapias farmacológicas, y puede tener diversos niveles de gravedad.

Se trata de una acumulación patológica de líquidos en el espacio extracelular, es decir, intersticial, debida en parte a una falta de drenaje linfático o a un desequilibrio entre dos sales minerales específicas, el potasio y el sodio. Cuando el sodio es mayor que el potasio, el cuerpo tiende a atraer y, por lo tanto, retener más agua. Además, también afectan a este trastorno las alteraciones de la circulación, no sólo venosa sino también linfática.

La acumulación de líquidos se produce en zonas específicas del cuerpo que son propensas a la acumulación de grasa, especialmente el abdomen, los muslos y los glúteos, lo que provoca hinchazón y, en algunos casos, edema.
La falta de función de drenaje por parte de los vasos linfáticos es especialmente notable en verano o en las personas que pasan mucho tiempo paradas.

La retención de líquidos en sí misma no afecta al peso. Si sufres de retención de líquidos, es posible que veas subir la aguja de la báscula, pero esto no se debe a que hayas acumulado masa grasa, sino a que estás reteniendo líquidos.

ritenzione idrica

¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DE LA RETENCIÓN DE LÍQUIDOS?

  • Problemas circulatorios: alteraciones de la microcirculación sanguínea y linfática;
  • Uso de medicamentos como antiinflamatorios (AINE), anticonceptivos orales y corticoides;
  • Ciertas enfermedades como la insuficiencia renal y cardíaca, las enfermedades hepáticas, la hipertensión arterial y las enfermedades de la vejiga;
  • Alimentación y sedentarismo.

Nuestro cuerpo sufre fluctuaciones fisiológicas a diario y es natural que también, debido a la acción de hormonas como los estrógenos, se produzcan variaciones y una tendencia a retener líquidos, como ocurre durante la fase lútea del ciclo menstrual, durante la menopausia y durante el embarazo.
Una de las mejores formas de contrarrestar o mejorar la retención de líquidos, pero sobre todo de prevenir otras enfermedades, se puede aplicar en la mesa, cuidando la alimentación.
En primer lugar, no existe ningún alimento, bebida o suplemento milagroso.

Asegúrate de introducir un suministro de agua adecuado

El agua es el factor nutricional diurético por excelencia. Gracias a los riñones, a través de la diuresis también podemos facilitar la excreción de moléculas no deseadas o en exceso. Sin embargo, como se puede deducir, esto no es suficiente, y también hay que prestar atención al retorno venoso, la circulación linfática y la acción capilar.
Si tienes dificultades, algunos trucos para beber más pueden ser: probar alternativas al agua, como tisanas o aguas con sabor a fruta hechas por ti mismo; aprender a beber incluso cuando no se tiene sed; tener agua siempre a mano (en el bolso, en el trabajo o sobre el escritorio).
Algunas infusiones útiles pueden ser las que contienen hinojo, ortiga, diente de león, abedul, anís, hojas de alcachofa, arándano, hibisco, rusco, castaño de indias, vara de oro e hipérico.

abuso di sodio

Sodio

El sodio es un mineral necesario para la salud y la supervivencia de todas las personas, y desempeña un papel importante en la regulación de la presión sanguínea y los fluidos extracelulares. El sodio ya se encuentra de forma casi omnipresente en los alimentos, y en la dieta occidental se utiliza y se añade a diversas preparaciones y platos. La sal de mesa, principal fuente de sodio, contiene un 40% de este macroelemento. Por ello, suele estar presente en exceso en la dieta, con consecuencias a veces no deseadas como el aumento patológico de la presión arterial. Así que, además de combatir la retención de líquidos, la reducción del sodio en la dieta occidental puede beneficiar a la salud en general. Los LARN (Niveles de Referencia de Ingesta de Nutrientes y Energía para la población italiana) recomiendan no superar 1,5 gramos de sodio al día. Por ello, además de prestar atención a la adición de sal en la dieta, se recomienda reducir el consumo de alimentos enlatados, embutidos y quesos curados.

fonti di potassio

Potasio

El potasio (K+) es otro mineral indispensable, y participa en la regulación de la presión arterial pero, a diferencia del sodio, modula los líquidos intracelulares. A nivel metabólico, el potasio ejerce una función casi opuesta a la del sodio. Por lo tanto, el potasio puede contrarrestar los efectos del exceso de sodio. Por esta razón, se cree que el alto contenido de potasio puede contrarrestar la retención de líquidos. Al igual que el anterior, las necesidades de potasio varían mucho con la sudoración, pero, por el contrario, no se puede incorporar tan fácilmente; el potasio está contenido principalmente en las verduras y las frutas, pero también en la carne y el pescado.
Por ello, el consejo es aumentar el consumo de frutas y verduras frescas, ricas en fibra y agua, especialmente las variedades ricas en potasio (tomates, pepinos, pimientos, hinojo, kiwi, plátanos, sandía) y en vitamina C, que protege los capilares: cítricos, albaricoques, cerezas, piñas, fresas, kiwis, melones, melocotones, espárragos, alcachofas, zanahorias, col, brócoli, coliflor, pepinos, apio, cebollas, hinojo, endivia, lechuga, patatas nuevas, pimientos, tomates, achicoria.

QUÉ EVITAR

  • Consumo excesivo de alimentos ricos en sodio y, en general, de alimentos salados;
  • Sedentarismo o poca actividad física;
  • Actividades que requieren estar de pie durante mucho tiempo sin moverse;
  • Fumar y abusar del alcohol o de sustancias como el café;
  • Hábito de llevar tacones demasiado altos.

PARRA LLEVAR PUESTO

• Se puede optar por prendas que faciliten el drenaje de líquidos llevándolas por la noche (ver pijama drenante) o durante el día (ver leggings estilizantes funcionales o activewear).

Publicado en: Consejos, Dieta Sana