¡El regreso de la pata de gallo!

La historia del también llamado pied de poule nació en Escocia alrededor de 1800, y su nombre, literalmente «pata de gallo», se debe al diseño que se asemejaba vagamente a las patas del animal.
Tradicionalmente utilizada para crear prendas de lana como capas y bufandas, la pata de gallo en un principio se utilizaba principalmente para la ropa que usaban los pastores escoceses para protegerse del frío del invierno mientras llevaban a sus rebaños a pastar.

Su uso no se desestigmatizó hasta 1934, cuando el Rey Eduardo VIII vistió un traje de pata de gallo que fue presentado y comentado en una conocida revista de moda. Fue el inicio de un mito.
Poco después, la nobleza y la burguesía alta inglesa comenzaron a usarla cada vez con más frecuencia hasta que se convirtió en una tela elegante y sofisticada.
La consagración final vendría más tarde con Christian Dior, cuando eligió este mismo estampado para algunos de sus trajes icónicos y luego para personalizar los perfumes y accesorios.

Hoy en día, la pata de gallo, también conocida por el término houndstooth (literalmente, dientes de sabueso) se utiliza cada vez más con telas diferentes de la lana escocesa, como el algodón o las telas sintéticas.
Y diferentes son también las prendas, que van desde los clásicos abrigos hasta los trajes de corte masculino, desde bufandas hasta vestidos y accesorios.
La pata de gallo sigue siendo un estampado imprescindible capaz de crear atuendos con un estilo casi vintage pero siempre muy actual.
Gracias a su fantasía óptica que se presta a las más variadas y originales combinaciones.

La nueva prenda BeGood^® sigue la estela de esta tendencia y es el resultado del deseo de ofrecer una prenda cosmetotextil capaz de satisfacer las necesidades y los gustos de la mujer, sin renunciar a un toque más glamuroso y en línea con las grandes tendencias de la moda.
Así es como llegan los nuevos leggings reductores negros con aplicaciones de pata de gallo.

Como todas las prendas BeGood^®, también se introduce en el segmento del streetwear, es decir, se trata de una prenda que se puede adaptar a diferentes usos: desde el gimnasio y la actividad física al aire libre, hasta el uso diario y todas las ocasiones.

Los leggings pata de gallo tienen una faja de cintura doble para un efecto súper adelgazante pero que no aprieta de ninguna manera. Como todas las prendas BeGood, también están fabricados con Dermofibra^® Cosmetics, que contiene compuestos inorgánicos y principios activos como Áloe Vera y Vitaminas A y E para hidratar y revitalizar la piel mientras se lleva puesta la prenda, y cafeína para ayudar a disminuir el aspecto «piel de naranja».
Además, hidrata la piel dejándola suave sin utilizar ninguna crema.
Más en general, la acción combinada de la tela reductora especial y del bioinfrarrojo crea una prenda inteligente que estimula la microcirculación, eliminando el exceso de fluidos mientras genera un efecto reshaping que redefine y reduce la circunferencia de caderas, cintura y muslos.

Es por lo tanto una prenda perfecta para usarla con regularidad y que combina, como toda la línea BeGood, bienestar, innovación y tecnología.

¿Pero cuál es la mejor manera de usarlos? Como ya se ha mencionado, la pata de gallo se presta a combinaciones muy diferentes.

• Para un estilo clásico, perfecto también para la oficina, puedes combinar los leggings BeGood de pata de gallo con una camisa blanca, un blazer de corte masculino de un solo color y un par de botinetas.
  No puede faltar una it-bag grande y capaz, perfecta para llevar siempre todo lo que necesitas para pasar el día.
• Para un estilo más rockero apuesta por un jersey de algodón blanco y simple, y una chaqueta de cuero envejecido y usada a la perfección.
  Completar el look con un par de borceguíes para un toque biker y agresivo es todo lo que necesitas para que te sientas resuelta y segura de ti misma. El atuendo ideal para un aperitivo con tus amigas de siempre o para una primera cita tranquila frente a un café.
• Para un estilo más colorido, elige colores capaces de «romper» con el rigor del blanco y negro de la pata de gallo, que dan un toque vistoso pero siempre cuidado a tu atuendo.
  Por ejemplo, el rojo es perfecto para una blusa de seda suave, un bolso de mano de cuero y un lápiz labial (¡intransferible para no arruinarlo cuando usemos la mascarilla!) rojo bermellón.
  El contraste te dará un toque chic pero moderno, capaz de hacerte destacar en un evento o cita importante.

Para un estilo más deportivo, diviértete combinando los leggings con tus camisetas más coloridas e irónicas, tal vez las que te gustan más pero que usas cada vez menos, ponte tus zapatillas y una sudadera de gran tamaño, y disfruta del clima templado de estos días de otoño con un poco de actividad deportiva al aire libre.