Alimentación anticelulítica
¿Puede una alimentación adecuada vencer la celulitis?
La celulitis es una alteración estética que no está estrictamente relacionada con el peso, pero que puede mejorar con una alimentación saludable. Estos son los alimentos que hay que consumir para drenar líquidos y favorecer el buen funcionamiento de la microcirculación.
Obviamente, sólo en caso de que quieras hacer algo con la celulitis. De hecho, casi todo el mundo tiene celulitis, sólo que muchos encuentran la manera de no mostrarla en las redes sociales gracias a detalles de luz, posición y ángulo de la cámara.
La celulitis, también conocida como “piel de naranja” o, en términos médicos, como “paniculopatía edemato-fibro esclerótica”, se manifiesta como una alteración de la regularidad de la piel superficial en ciertas zonas del cuerpo. Se forma debido a un mal funcionamiento de la microcirculación que conduce a la retención de líquidos y al aumento del volumen de la reserva de energía subcutánea. En consecuencia, ya no es posible eliminar la grasa subcutánea de forma natural, lo que se manifiesta con el aumento del volumen de las células adiposas, que, a su vez, provoca el estrechamiento de los vasos capilares y el depósito de líquido entre los espacios intersticiales.
La retención de líquidos y la mala microcirculación no están únicamente relacionadas con la pérdida de peso, sino que dependen de varios factores, como la genética y las hormonas. Sin embargo, limitar los alimentos que favorecen la acumulación de líquidos y toxinas, como los dulces, las frituras y los condimentos, y seguir una dieta rica en cereales integrales, verduras y frutas, y baja en sal, azúcar y grasas saturadas es un buen comienzo.
Dieta drenante para la celulitis
Se trata de un estilo de alimentación que incluye alimentos con efecto diurético y que son esenciales para el buen funcionamiento cardiovascular.
En primer lugar, es sumamente importante una hidratación adecuada. Se recomienda beber al menos 1,5-2 litros de líquidos al día, repartidos a lo largo de la jornada; una opción es beber tisanas e infusiones, siempre que no tengan azúcar, y limitar el consumo de bebidas alcohólicas y no alcohólicas (como naranjada, refrescos, refrescos de cola, zumos de frutas, cerveza, café con azúcar, té, etc.).
La sal es un potente “retenedor” de agua, por lo que, debido a que la celulitis se caracteriza por un exceso de tejido adiposo y una retención local de líquidos, limitar su consumo es útil para combatirla.
Por lo tanto, hay que tener cuidado no sólo con la sal que se añade a los platos que se cocinan, sino sobre todo no excederse con los alimentos que ya contienen sal, como las conservas y los alimentos procesados, los embutidos, las conservas de carne, los quesos curados y los cubos de caldo.
Las verduras crudas o cocidas y preferiblemente de temporada no deben faltar nunca en todas las comidas, y es saludable comer al menos dos raciones al día.
Entre las verduras, son especialmente eficaces los espárragos, pero también todas las verduras de hoja verde, como la achicoria, las espinacas, la barrilla, los tomates, la lechuga, los pepinos, las cebollas, las judías verdes y los calabacines.
En cuanto a las frutas, privilegiar las de color rojo-morado, como los arándanos, las fresas, las grosellas, las moras y las granadas, ya que son ricas en flavonoides, antioxidantes especialmente útiles para la microcirculación, y la piña, que gracias a su contenido de bromelina, una enzima que actúa como antiinflamatorio, estimula la eliminación de líquidos y actúa sobre los tejidos hinchados por la acumulación de sangre.
También es muy útil consumir alimentos ricos en potasio, como los plátanos y los kiwis, que estimulan la diuresis y ayudan a eliminar el sodio, que favorece la retención.
La fibra, especialmente la insoluble, favorece la actividad intestinal, aumenta la masa de las heces y ayuda al organismo a excretarlas más rápidamente. En cambio, la fibra soluble favorece la eliminación de toxinas y ayuda a ralentizar la absorción de azúcares y grasas. Por lo tanto, esto ayuda a que la piel se mantenga más elástica y compacta, y contrarresta el efecto de la piel de naranja.
Los alimentos ricos en fibra son los integrales (pasta, pan, cereales), las frutas y las verduras. Entre las verduras y frutas más ricas en fibra están las alcachofas, la achicoria, el hinojo, las manzanas, las peras y los kiwis.
También es importante incluir el consumo de pescado, una excelente fuente de Omega-3 que ayuda a mejorar la elasticidad de las membranas celulares y tiene efectos antitrombóticos en la microcirculación; también es útil el consumo de frutos secos, ricos en Omega-3.
Asociación de la actividad física
La actividad motora es la clave para restablecer una circulación óptima en todo el cuerpo. Puede ser útil evitar pasar muchas horas sentado o de pie. Si no es posible cambiar este aspecto por motivos laborales o escolares, se recomienda contrarrestar la acumulación de líquidos mediante una actividad física, aunque sea leve, y/o el uso de técnicas de drenaje como colocar de las piernas en alto, masajes o baños de agua fría y caliente.
Así pues, unos buenos hábitos alimenticios para una dieta equilibrada y bien distribuida y un estilo de vida activo ayudan a combatir la celulitis, y son muy importantes incluso si todavía no hay rastros de ella en la piel.